Últimamente mi imaginación pone rumbo a lugares idílicos, casi oníricos, propios de cuento de hadas. Vestidos de organza, tules finísimos en tonos empolvados y gasas me envuelven como una princesa hasta elevarme a la exquisitez del dorado. El primero en teletransportarme a este mundo utópico fue Josep Font con su colección para DelPozo, pero hoy he visto la nueva colección de Badgley Mischka en la NYFW y he vuelto, de alguna manera, a ese paraíso.
El azul ha sido uno de las tonalidades más empleadas por los diseñadores, sobre todo, la gama de azul grisáceo que podemos apreciar en los dos siguientes vestidos.
Las transparencias hicieron su aparición, tanto en la parte inferior de vestidos largos, como en tops acompañados de sutiles encajes que no dejaban lugar para la imaginación.
Si la "versión en largo" me gustó mucho, aquí os dejo el vestido que más me ha gustado de la nueva colección presentada en la NYFW. Me ha logrado captar de un modo inexplicable. La combinación de pliegues en el escote, de estilo griego, junto con el relieve de flores en la parte superior me parece que encajan a la perfección con la caída en evasé del vestido.
Pantalones de cintura alta que combinan con camisas transparentes adornadas por una fina pedrería. Las chaquetas en tweed se modernizan con la silueta peplum que todavía aporta mayor feminidad a la prenda.
Por último, dos vestidos de Badgley Mischka que bien podrían lucir algunas celebrities en la alfombra roja.
Pics: Vogue
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